Hay algo que me impresiona y algo que me preocupa…
Lo primero es la cantidad de personas intentando hacerlo bien, dando lo mejor de sí y de sus marcas, aprendiendo de todo para captar la atención de quienes los siguen, con la finalidad de hacer prósperos sus negocios.
Lo segundo es esas mismas personas, a veces tristes o decepcionadas porque no obtienen los resultados esperados; y en este punto pueden ser varias las razones, hoy me quedo con 2… Puede que no estén escuchando a su audiencia o puede que nos estemos acostumbrando a ver como autómatas y se nos olvida que detrás de ese contenido hay personas echándole un camión de ganas.
Ahora bien y retomando esas 2 razones de arriba… Hay una gran cuota de responsabilidad si el contenido que genero no es basado en lo que la audiencia me pide, y tu dirás, ¿Mary pero cómo puedo saber eso? Cuando el camino de la comunicación está abierto con tus seguidores, ellos empiezan a interactuar, reaccionando a tus historias, regalándote un emoji, un like, un comentario o compartiendo; en este punto es donde debes abrir tu mente y atender a esas pequeñas o grandes señales y basarte en eso para estar claro por donde seguir.
Por otro lado, también es cierto que quienes están detrás de una marca, les ha tocado desinhibirse para hacer adaptarse a los timbos y tambos de un “malvado algoritmo” que nos pide hacer Reels, hablar por Historias, hacer carretes educativos, convertirnos en anfitriones al hacer Live y pare de contar.
Creo que aquí el secreto es seguir educando, tenemos toda la oportunidad de decir abiertamente a nuestra audiencia lo que queremos, el truco está en conquistarlo primero y de esas tácticas todos sabemos un poco.
No te quedes con esto, comparte para que muchos emprendedores sigamos aprendiendo.
Los leo, un abrazo, Mary